CARTA DE UN HIJO GAY A SU MADRE
Querida mama, solo quiero pedirte
que estés tranquila, no quiero ser la causa de tus desvelos lágrimas, no te preocupes por mí, yo estaré
bien; recuerda todo lo que me has
enseñado desde muy chico, prometo ponerlo en práctica, debes tener confianza en
mí y quiero que entiendas que yo no elegí ser lo que soy en esta vida, pero si
he elegido como vivir y pues solo déjame hacerlo a mi manera, solo déjame dar
solo esos pasos que son necesarios en la vida; no olvides que hiciste de mí una
persona autosuficiente e independiente, acostumbrado siempre a luchar por mis
objetivos, a defender lo mis ideales, respetando siempre la opción de los demás,
y sin violentarle los derechos a nadie más; vez aún sigo siendo tu hijo, aún
sigo siendo ese hijo que creyó en ti y confió en todas tus enseñanzas y que
ahora me toca emprender mi camino, ese camino que va en dirección opuesta al
tuyo, pero que es el que me llevara donde quiero ir, es el camino que me ofrece
la vida plena a la que tú siempre aspiraste que viviera.
Sabes, aún recuerdo el
día que te confesé que era gay, aún recuerdo que pasaste varios días sin
dirigirme la palabra, aún recuerdo que en varias ocasiones te escuche que en
silencio llorabas por las noches y te preguntabas que habías hecho mal para que
yo fuera así, madre¡¡¡, tu no hiciste nada malo, acá nadie es culpable de nada,
acá no hay nada malo, nada ni nadie por y a quien acusar, yo nací así, y no
estoy enfermo y no soy un error ni tuyo ni de nadie, yo soy un ser mas en la
naturaleza, con la única diferencia que dentro de la diversidad de creación de
Dios yo nací con preferencias distintas a mis hermanos y a el resto de hombres
que tú conoces, pero eso no me hace ser malo, no me hace ser raro, no me hace
ser sucio, no me hace ser indigno de nada.
Te aclaro, no me estoy alejando
de ti, solo estoy emprendiendo mi propio camino, siempre habrá un espacio para
ti en mi vida, siempre estere cerca de ti, presto a tu llamado, presto a
ayudarte sobre todo en esos días en que ya no puedas valerte por ti misma, yo
estoy seguro que el paso del tiempo te enseñara a comprenderme, y aprenderás a
verme como el ser humano normal que soy.
Ya a partir de este día he decido
vivir mi vida sin disfraz ni antifaz, viviré disfrutare cada instante y cada etapa de la
vida que me ha tocado vivir, este día estoy abordando ese tren de mi propia
felicidad, te tendré siempre en mis pensamientos. Te amo
Att. Tu hijo gay